27 sep 2019

Gyongyosh (Hungría), 26 septiembre de 2019 

SIAD ha inaugurado una nueva fábrica en Hungría, en Gyongyosh, ciudad situada a aproximadamente 80 kilómetros al nordeste de Budapest. En la inauguración de la nueva fábrica de SIAD, que está presente en Hungría desde 2001, con una estación de acondicionamiento de gases técnicos -oxígeno, nitrógeno, argón, anhídrido carbónico- en la localidad de Miskolc, participaron no sólo las autoridades locales sino también el embajador italiano en Budapest, Massimo Rustico.

La nueva planta para la separación de los componentes del aire (nitrógeno, oxígeno y argón), que requirió una inversión de la sociedad bergamasca de 35 millones de euros, tiene la función de producir estos gases individualmente, en estado puro o licuefacto, para responder a las crecientes exigencias de producto del mercado húngaro. “El Grupo SIAD tiene raíces bergamascas pero desde siempre cultiva la vocación por la internacionalización, proceso iniciado en los años noventa y nunca interrumpido. La nueva planta permitirá cubrir de manera capilar no sólo el territorio magiar sino también las zonas limítrofes, y garantizará una fiabilidad cada vez mayor de la fuente de producción y la optimización de la cadena de distribución”, explican Roberto y Bernardo Sestini, respectivamente Presidente y Administrador Delegado de SIAD.

El núcleo del proyecto, que consiste en un sistema de fraccionamiento del aire, ha sido diseñado, realizado y montado por la sociedad SIAD Macchine Impianti, que forma parte del Grupo SIAD, con un empleo de aproximadamente 25.000 horas de ingeniería.
Por su gran tamaño, dotado de ocho depósitos (tres de oxígeno, tres de nitrógeno y dos de argón) de 40 metros de longitud y 5 de lado, fue transportado en barco de Italia al puerto de Constanza, y desde allí, por el Danubio, en barcaza hasta Budapest. El mismo viaje hicieron las máquinas y todos los equipos auxiliares. La instalación ocupa un área de 30.000 metros cuadrados y ha sido realizada para una producción de aproximadamente 60 millones de metros cúbicos de producto líquido.

El estudio de factibilidad para la realización del proyecto se lanzó en 2015, los trámites de autorización se concluyeron en junio de 2017, e inmediatamente comenzó la obra de construcción, que duró un año, empleando personal de 16 empresas, por un total de más de 200.000 horas de trabajo, con picos de presencia de 160 personas. La alta atención a la seguridad del grupo y la profesionalidad de todos los empleados y proveedores permitieron lograr un importantísimo resultado: durante los trabajos no se registró ningún accidente.